Hola a
todos!!!!!!!!!!!!!
En
la entrada de hoy vamos a utilizar la pintura y el arte para conocer un poco
más las casas y el interior doméstico a lo largo de los siglos XVI-XVIII de la
mano de grandes artistas como Alberto Durero que a través de sus grabados representa
casas de pueblos o barrios de ciudades alemanas, austriacas e italianas. Escenas
de gran valor por los detalles de estos dibujos, ya sean casas, bosquecillos,
una liebre o dos peonías medio marchitas.
Alberto Durero
Nos
hallamos ante una representación exacta de los materiales de construcción: ladrillos
vistos o recubiertos de enlucido en las lindas casas de entramado leñoso del
barrio de la capilla de San Juan de Nuremberg, con sus tejados de pronunciada
pendiente (grabado de la capilla de San Juan de Nuremberg); casonas aisladas unas de
otras, de planta cuadrada, con sus inmensas techumbres de paja, apelotonadas en
un vallecito la sombra de un bosquecillo
de árboles centenarios, en el pueblo de Kalchreut (grabado de el pueblo de Kalchreut).
Vista de Innsbruk, Durero
Pieter Brueghel el Viejo
Afortunadamente
Brueghel nos deja penetrar en ciertas moradas. Nos dejó la Visita a la Granja a
través de dos copias de dos de sus hijos. En ella tenemos el inventario
descriptivo de un mobiliario campesino de la segunda mitad del siglo XVI, con
el gran arquibanco con respaldo y brazos; la silla baja y el silloncito de niño;
la cuna, en primer plano, en la que está durmiendo un perrito; la mesa
redonda, cubierta por un mantel blanco, sobre las que hay unas escudillas
con sopas de leche( los moradores tienen vacas, pues un hombre y una mujer
están haciendo mantequilla en una mantequera).
Lo
más sorprendente es el fogón central, en el mismo suelo, en el que se calienta
un enorme caldero colgado de grandes llares. La madre que da el pecho al niñito
se está calentando, con la mano extendida hacia la lumbre, al igual que el
segundo de los tres niños, sentado en el silloncito con los pies y las piernas
al aire. El padre recibe a tres visitantes burgueses.
En
segundo plano, detrás de lo que parece ser una familia conyugal de un
matrimonio con sus hijos pequeños, pueden contarse otra cinco personas que, según
parece, forman parte de la gente de la casa: un hombre sentado en el
arquibanco; otro, el único sentado a la mesa, que está bebiéndose la sopa; el
hombre y la mujer atareados con la mantequera; y por último una joven en el
hueco de la puerta, que entra o sale, no se sabe.
En
las escenas de género de los pintores flamencos de los siglos XVI y XVII,
cuadros que corresponden a la gran demanda de la época, el interés puramente
documental se sitúa en segundo plano, ya que el principal interés es
moralizador, en el que los objetos que aparecen dibujados lo hacen con un
sentido concreto y por tanto no podemos usarlos como documentos auténticos
tomados al natural pero sí como una buena guía para el conocimiento de los mismos.
Ahora
cambiemos de país y trasladémonos a Francia con los hermanos Le Nain (Antoine, Louis y Mathieu) y sus pinturas
de interiores campesinos, y su célebre Comida de Campesinos o la Familia de
Campesinos del Museo del Louvre.
Familia de Campesinos
En
la Familia de Campesinos, la reunión de esa delgada anciana de labios fruncidos
y de esos hombres maduros con un hombre más joven y unos niños serios que están
tocando el violín y el flautín, evoca, más que la representación de un grupo
familiar bajo el mismo techo, el tema de las edades de la vida que juega
también un papel importantísimo dentro del ámbito familiar.
Familia de Campesinos
El
desarrollo de la comida apenas está sugerido a diferencia del de Brueghel, ya
que prefieren darle un papel simbólico y atemporal, se representa únicamente
con un mantel blanco, un jarra de vino y una hogaza de pan y el cuchillo que
empieza a cortarlo. La habitación parece amplía, demasiado para las ahumadas
chozas de los campesinos pobres, el mobiliario también escaso, más acorde con
la pobreza campesina: uno o dos bancos, algunas sillas y banquetas; y en un
rincón puede verse un tornalecho de columnas con su gotera en tela de
terciopelo.
Ahora
centrémonos en flamencos y holandeses y sus interiores, ya que ofrecen
representaciones más precisas del mobiliario y de la arquitectura de las casas.
Pieter
de Hooch nos hace entrar en las salas de las familias de la ciudad, o en
aposentos en hilera cuando se trata de las familias más acomodadas. La luz del
norte que penetra por ventanas altas, se refleja en el damero de suelos
refulgentes de limpieza y realza la pátina de los muebles. La alcoba cerrada se
halla en el rincón sombrío, la holgura, el orden tranquilo, cierto sentido del
bienestar y de las comodidades son evidentes.
Pieter Hooch Pieter Hooch-La Despensa
Pieter Hooch Pieter Hooch-La Despensa
Otros pintores se inclinan hacia el genero popular pintoresco, sus interiores son sucios, desordenados, el mobiliario se limita a algún tonel partido por la mitad que sirve de mesa, y a troncos que hacen de asiento. Destacar dentro de este género a David Teniers.
David Teniers David Teniers-La Cocina
Y
ahora hablemos un poco de los modos de habitar de esas casas e interiores
domésticos que hemos visto a través de esta imágenes. Y nos vamos a centrar en
los vínculos de parentesco de las diferentes personas que habitan una casa sin
tener en cuenta el número de las mismas. Y con ello quiero decir que se trata de
familias nucleares, las que habitan una sola casa(matrimonio e hijos) o en
varios grupos de apariencia patriarcal(varias familias) más característico de
los más pobres.
Casas de campesinos-Cornelis Van Dalem
Sin
embargo, saber como se reparten el espacio interior de las casas los distintos
miembros de un mismo grupo familiar, para dormir, comer y trabajar no basta
para comprender el funcionamiento de sistemas familiares que pueden variar de
una región a otra.
La
casa campesina no es únicamente un edificio en donde reside un grupo familiar, cobija también los animales que pertenecen a ese mismo grupo familiar, las
reservas alimentarias, las cosechas entrojadas y los utensilios de trabajo. Es
a la par una unidad de residencia y una unidad económica, de producción y
denominada de diferentes maneras según la zona o país. Domus, Ousta-Ostal, Hof,
etc.
Sagrada Familia del Pajarito, Murillo
Entidades
que engloban a la vez, los edificios y las tierras de cultivo, pero, también,
el patronímico que se relaciona con ellos y, algunas veces, como en Alsacia, el
blasón de la familia ocupante. En definitiva es el conjunto de bienes privados
de un grupo familiar frente a los comunes del conjunto de los habitantes del
pueblo, como son las vías de paso, pastos comunales, eras comunes, etc.
Ejemplo de Blasón familiar en vivienda
Ahora
hablemos un poco de las casas de los pobres, o mejor dicho de los campesinos de
los siglos XVI al XVIII. Aunque parezca mentira no son siempre chamizos
ahumados, malas construcciones de entramado leñoso con los muros de barro seco
mezclado con paja o brezo y cubiertas con una techumbre de paja de centeno, de
cañas o de otros vegetales que crecen en el terruño, hay un poco de todo.
Escena de interior, David Teniers
Son
por lo general construcciones reducidas, precarias, que en pocas horas quedan
destruidas por el fuego, y que disponen de una sola habitación para albergar a
las personas, mal iluminada por pequeños vanos. Como diría el párroco del
pueblo de Sennely, en Sologne, en los últimos años del reinado de Luis XIV:
"A quienes no agradan los techos los techos elevados(...) Les agrada tocar con la cabeza en las vigas de sus cámaras. Debieran abrir sus casas con grandes ventanas para darles aire, en vez de que sean oscuras y más propias para servir de calabozos a criminales que de moradas a personas libres"
En
casas con una sola pieza habitable sólo podía albergarse un grupo familiar
reducido, limitado a una viuda o a una pareja con sus hijos más
pequeños, y los mayores tenían que alquilarse en otro lugar, en casas más
ricas, o emigrar lejos para buscarse el sustento, básicamente por que
no se les podía alimentar, ya que una vivienda tan modesta corre pareja con la
mediocridad de sus bienes y de sus recursos. Este tipo de viviendas se
extendían por todos los pueblos de Francia, Alemania, España, Holanda, etc.
durante los siglos XVI al XVIII.
Y
por el momento ya no más, espero que os haya gustado esta nueva entrada en la
que he pretendido hacer una pequeña introducción sobre como vivían nuestros
antepasados, como eran sus viviendas y como se organizaban en diferentes
estructuras familiares y como eran eran esas casas que habitaban.
Lo
dicho muchas gracias a todos por seguirme y espero que os haya gustado.
Un
saludo a tod@s!!!!!!!!!!!
Un modo interesante de acceder a las viviendas de antaño. Me ha gustado, Javier.
ResponderEliminarMuchas gracias!!!!!!!
EliminarMuy bueno tu artículo Javier, ya que haces eco del ideal de Anales de historiar más que las batallas y guerras de las elites, pero más bien historiar la cotidianidad. Éxitos!
ResponderEliminarMuchas gracias, siempre me he sentido más atraído por lo cotidiano, por el día a día.
Eliminar