sábado, 27 de diciembre de 2014

HABLEMOS DE ILUSTRACIÓN II




Hola a todos!!!!!!!!!

En esta segunda entrada de la Ilustración y como continuación de la anterior, me gustaría hablaros de algunos de los protagonistas más importantes de este período que creo que es bueno que conozcáis. A la mayoría los conoceréis por el nombre seguro,  trataré que no os quedéis sólo con el nombre. Así que continuemos con nuestro viaje ilustrado.

Y voy a empezar por François-Marie Arouet(1694-1778) más conocido por su nombre literario de Voltaire. Principal divulgador de las luces en la primera mitad del siglo XVIII, que fue exiliado por segunda vez en 1726 a Inglaterra donde asistiría en 1727, al entierro en Westminster de Isaac Newton del que fue fiel seguidor.

Voltaire

A Volatire le fascinó la Óptica newtoniana precisamente porque trataba de explicar la luz de manera racional. Como he dicho antes, los ilustrados se basaban en la razón y el empirismo para llevar a cabo sus estudios.

Isaac Newton

La filosofía newtoniana efectivamente partía de que la Creación era el dato de partida al que todo conocimiento humano debía someterse. Eso no significaba, que las leyes establecidas por Dios para el funcionamiento de su obra no fueran asequibles al hombre, sino que lo eran únicamente por medio del uso de la razón y del conocimiento empírico. Como dirá Voltaire en sus "Elementos de la filosofía de Newton (1738):

"Si la materia gravita, es porque ha recibido de Dios la gravitación"
De lo que se trataba era de explicar cómo y de acuerdo a que leyes gravita, dejando a Dios la concepción misma de la Creación y su sentido. 

Voltaire transmitió sus experiencias y reflexiones inglesas en sus "Cartas filosóficas" publicadas en 1734. En ellas habla de religión, de gobierno, historia, los personajes relevantes, las artes y las letras ingleses. De las veinticinco que contiene el texto, la novena y la décima están dedicadas respectivamente al gobierno y al comercio. 

Cartas Filosóficas 1734

Lo interesante de estos breves textos es que Voltaire da a entender que una cosa, el comercio, iba claramente con la otra, el gobierno, dando a entender que el comercio era una de las grandes libertades y que su gloriosa constitución permitía que se desarrollara hasta henchir el mundo. Y por último menciona la pluralidad de confesiones religiosas que permiten todo este desarrollo comercial, y el resto de libertades.

Y sin dejar Francia vamos a continuar con otro de nuestros personajes en este nuestro recorrido, y no es otro que Charles- Louise de Secondat, barón de la Brède, más conocido como Montesquieu(1689-1755).

Montesquieu


El contrapunto a las cartas volterianas sobre Inglaterra lo había ofrecido unos años antes Montesquieu, en sus Cartas Persas de 1721, remitidas por una partida de viajeros persas, que recorren Europa ridiculizando tanto a la monarquía francesa como la española.

Cartas Persas

Por ejemplo, la carta LXXVIII(78 por si alguno falla con los números romanos) despellejaba literalmente al "tipo español" que se presentaba en contraste con el "tipo inglés" totalmente de moda y moderno. También en esta carta desprestigiaba a la clericracia española, su frivolidad frailera, y la manifestación de una piedad exagerada y fanática, falta de toda cristiandad. Esta crítica es manifestación del profundo deísmo tanto de Montesquieu cómo de Voltaire, ya que eran profundamente anticlericalistas y se basaban en una teología natural que señalaba en la propia obra divina(La naturaleza) y sus leyes, las de la naturaleza, como el único modo de llegar a un conocimiento aceptable de Dios. Un total rechazo a cualquier mando, poder o influencia de los eclesiásticos en la República civil.

Montesquieu en su obra "El Espíritu de las Leyes" define al gobierno republicano donde el pueblo en su conjunto, o solamente una parte del pueblo, tiene el poder soberano. Distinguía dos modalidades, la democracia "cuando el pueblo en su totalidad tiene el poder soberano" y la aristocracia " si el poder soberano está sólo en una parte del pueblo".

El espíritu de las leyes

Por gobierno monárquico entendía " aquel en el que gobierna uno solo por medio de leyes fundamentales" y cuya naturaleza se halla compuesta por cuerpos intermedios, subordinados y dependientes(Nobleza, clero y pueblo). Además debía de contar con un "depósito de leyes" del que debía encargarse una institución permanente, no pasajera según el capricho regio, formada por varios magistrados y que congregara la confianza popular que debía redactar leyes nuevas y recordar las antiguas ante actuaciones contrarias a estas, lo que viene a ser un Parlamento como el inglés o el propio francés que presidió Montesquieu en Burdeos.

Por gobierno despótico, el de un solo hombre con capacidad absoluta para disponer de su gobierno. Cada uno de estos gobiernos están movidos por un principio, el de la república es la virtud, el de la monarquía el honor y el del despotismo el terror.

Pero por lo que más os puede sonar Montesquieu es por que a él se le atribuye la paternidad de la división de poderes(legislativo, ejecutivo y judicial), en su obra El espíritu de las leyes, en el capítulo 6 del Libro XI donde lo define así:

"En cada Estado hay tres géneros de poder: el poder legislativo, el poder ejecutivo de lo que depende el derecho de gentes y el poder ejecutivo de lo que depende el derecho civil."

El primero, el legislativo, consistía en la potestad de hacer leyes y derogarlas; el segundo, el ejecutivo, se refiere a la potestad que se extiende a todo lo que tiene relación con otras naciones(guerra, paz, diplomacia, etc.), mientras que el tercero, el judicial, tiene la potestad de juzgar, tanto para el castigo del delito como la solución de querellas entre ciudadanos. 

Por último no puedo finalizar esta segunda entrada sin mencionar al inglés John Locke(1632-1704) que establecía que el conocimiento tenía que ser por fuerza empírico, ya que las ideas que los hombres son capaces de formarse son producto de la razón y del modo que esta la forma.

John Locke

Esta teoría colocaba al individuo en el centro de la responsabilidad, es decir, el dominio del individuo sobre la conciencia, es la base del Empirismo. 

En su texto sobre la Tolerancia Religiosa, afirmaba que la república(política), se le antojaba una sociedad de hombres constituida para preservar sus "intereses civiles", que son las patas esenciales del pensamiento político ilustrado a lo largo del Setecientos: 

"Llamo intereses civiles a la Vida, la Libertad, la Salud y Bienestar, la Posesión de cosas materiales tales como, Dinero, Tierras, Casas, Bines Muebles y demás por el estilo."

Es decir, la república debía asegurar la protección y seguridad de los derechos de los individuos que la conformaban.Locke afirmaba que a medida que el dinero se introducía como símbolo de la riqueza, forzó al tránsito del estado en que cada cual debía procurarse con la fuerza privada su seguridad y la de sus dependientes al estado en que, mediante una institucionalización del poder, se creaba el establecimiento político que solemos llamar ESTADO.

Dos Tratados sobre el gobierno civil

Para finalizar esta segunda entrada me gustaría comentar dos textos fundamentales en los que se basó el pensamiento ilustrado europeo de la época. Son el Act of Settlement (1701) y el Act of Union (17

        
         Act of Settlement 1701                            Act of Union 1707

Establecieron la "Constitución mixta". Un sistema en el que los distintos componentes del cuerpo político se equilibraban mutuamente con el fin de impedir una dominación absoluta de alguno de ellos sobre el resto, ya que se pensaba que la preponderancia de uno conducía indefectiblemente a la tiranía como ya sucedió en Inglaterra en las revoluciones de 1625 a 1688.

Se trataba de un sistema político en el que el rey sólo reinaba en la medida en que lo hiciera en el Parlamento, junto a un sistema judicial basado en las garantías procesales y en el juicio por jurados. Este sistema basado en el sistema inglés tras la revolución de 1688 es el que maravilló y estimuló a los ilustrados del Setecientos de todos los rincones de Europa. Pero no se debe olvidar nunca que la Corte, con el monarca a la cabeza, seguía jugando un papel esencial como centro neurálgico de dispensación de favores y honores.

Y sin nada más por el momento me despido de vosotros hasta la tercera entrada de la Ilustración que espero sea tan interesante y amena como estas dos primeras.

Un abrazos a tod@s.
Javier.









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