domingo, 23 de noviembre de 2014

REY DE REYES


Hola a todos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Hoy me gustaría hablaros, como domingo que es de la fiesta tan importante que se celebra hoy para todos los cristianos y que no es otro que la fiesta de Cristo Rey, de ahí el título de la entrada de hoy, y también se lo quería dedicar a dos personas a las que quiero mucho a una porque está muy pochita y a la otra porque es muy importante para mi, pero que quede claro que a las dos las quiero un montón, pero de maneras distintas.


Hoy se celebra ni más ni menos que Jesús es el Rey del Universo, el Rey de cada uno de nosotros, da igual el color, la raza, o el idioma, de TODOS nosotros.

La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI en 1925, concretamente el 11 de diciembre a través de la encíclica Quas Primas para motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.
              Pío XI y su Encíclica Quas Primas

Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.



Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Esta fiesta tiene un sentido escatológico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos, en la Parusía(Mateo, 25, 31-46):



"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. 

Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver". 
Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber?, ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?,  ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?".
Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo".
Luego dirá a los de la izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron". 
Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?".
Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo". Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna". 

Desde 1970 la solemnidad de Cristo Rey se celebra el último domingo per anum, es decir el quinto domingo anterior a la Navidad(25 de diciembre). Por tanto su fecha varía u oscila entre el 20 y 26 de noviembre. Desde el Concilio Vaticano II esta festividad cierra el año litúrgico. El año litúrgico supone una meditación sobre su vida. misterio, predicación y anuncio del reino de Dios a través del año litúrgico.


Esta fiesta celebra a Cristo como el Rey bondadoso y sencillo que como pastor guía a su Iglesia peregrina hacia el Reino Celestial y le otorga la comunión con este Reino para que pueda transformar el mundo en el cual peregrina. Así Jesucristo es el Rey y el Pastor del Reino de Dios, que sacándonos de las tinieblas, nos guía y cuida en nuestro camino hacia la comunión plena con Dios Amor.


Como dice San Mateo en su evangelio 25:
"El reino de los cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámpara al encuentro del esposo(Mateo, 25. 1-13)"
"El Reino de los Cielos es también como un hombre, que al salir de viaje, llamó a sus servidores y les repartió sus bienes(Mateo, 25, 14-30)" 
En definitiva el Reino de Dios ya está entre nosotros desde que Jesús se hizo hombre y habitó entre nosotros, cosa nuestra será que querramos o no ser miembros de ese Reino y alcanzar en un futuro esa felicidad y tranquilidad sin fin que Jesús Rey del Universo nos promete.
Un saludo a tod@s.
Javier.



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